Es normal que la mayoría de la gente reinicie su equipo después de instalar un software o la actualización de su sistema. Se requiere un reinicio debido a que la tarea de sustituir los archivos no se puede hacer cuando están siendo usados por el sistema operativo u otras aplicaciones.
usuarios la mayoría pasan una gran parte de sus vidas en la computadora reiniciar el equipo después de instalar un software o una actualización del sistema. Y se ha especie de, convertido en un hábito para nosotros para reiniciar nuestra máquina tan pronto como recibamos el símbolo siguiendo el proceso de instalación.
Pero ¿por qué el ordenador haga eso? Más precisamente, es el sistema operativo que es el culpable de tomar muchos minutos importantes de nuestras vidas.
Una instalación de software puede requerir una DLL (Librería de Enlace Dinámico) el archivo que ser reemplazado. Pero no se puede hacer que el archivo es utilizado por el sistema operativo u otra aplicación. Hacer cualquier cambio puede romper algo. Por lo tanto, se requiere un reinicio después de proceso de instalación donde el sistema es libre de cambiar los archivos pertinentes.
LOS ARCHIVOS NO SE PUEDE REEMPLAZAR CUANDO ESTÁN EN USO.
Reinicios son más comunes para las instalaciones y actualizaciones relacionadas con la materia que es vital para el sistema. De hecho, las nuevas versiones de Microsoft Windows no requieren un reinicio para cambiar la mayor parte de los datos en comparación con las versiones anteriores. Puede que recuerde usar MSConfig para detener un programa que se cargue en el inicio. Esta configuración es ahora una parte del administrador de tareas y que no requiere un reinicio más.
En el caso de Linux, los usuarios tienen cierta facilidad, ya que no requiere reiniciar la mayor parte del tiempo, excepto en el caso de las cosas importantes como una actualización del núcleo. Obviamente, hay procesos que utilizan estos archivos, se siguen utilizando. Cualquier nuevo proceso comenzará a utilizar los archivos reemplazados. Después de reiniciar la máquina por su cuenta, los procesos que utilizan los archivos más antiguos empiezan a utilizar las más nuevas.
Similar es el caso de MacOS de Apple en el que sólo se requiere un reinicio después de una actualización del sistema.
La necesidad es reiniciar los servicios que empleen dichos archivos, no todo el sistema operativo y es posible hacerlo de forma manual. Sin embargo, la operación de reinicio se ha convertido en una especie de ritual. Y es también el caso de que algunos usuarios normales podrían enfrentar dificultades para reiniciar los procesos que afectan. Por lo tanto, un reinicio es una opción mucho más fácil.
Si los archivos son utilizados por una sola aplicación, es más fácil para el instalador que se reinicie con el fin de reemplazar los archivos DLL en la máquina. Esto se puede observar en el caso de las aplicaciones, por ejemplo, los que se pueden actualizar por su cuenta.
Para la mayoría de los usuarios, lo reinicio no es un factor decisivo. Ellos están muy bien con él. La frecuencia de reinicios se disminuye a medida que el sistema operativo y las aplicaciones se están volviendo más y más avanzada.
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